Título: The Foxhole Court
Autora: Nora Sakavic
Autopublicado
237 páginas

Trilogía All For The Fame
#1 The FoxHole Court
#2 The Raven King
#3 The King's Man

Robé la sinopsis de xime porque no tenía ganas de traducir. Gracias Xime. 


La verdad. Yo, de deportes, 0, cero, nada, nadita, zero, nulo. No cazo ni media frase. Así que,  cuando abrí The Foxholue Court y me encontré con el mundo del exy quedé de cabeza. Tuve que leer lento, para ver qué era un defensor, atacante, guardia, marca, lo que sea. Sólo identificaba al arquero y creo que tampoco terminé de entender las reglas del todo.
Ah, nota al pie, hoy a la mañana terminé el tercero, así que nada, esta es una reseña tardía. 

Vuelvo: Niel Josten es un estudiante de primer año que es reclutado para jugar en la universidad de Palmetto donde juegan los Foxes. Un equipo formado por el entrenador Wymack que tiene la bella característica de estar formado por chicos problema. Por cierto, amé que fuera un deporte mixto. Es un detalle que sin dudas aportó muchísima mas diversidad.

En Palmetto conocemos al reto del equipo. Pero Niel no está preocupado por eso. No, desde hace casi ocho años que vive huyendo de su padre. Un hombre ralmente peligroso que cala tan hondo en sus huesos que el terro que siente por sus abusos y agresiones es terrorífico. Niel es sumamente mental, y aunque casi todo lo que dice son mentiras, la verdad más importante es que sólo quiere sobrevivir un poco más. Jugar exy, sobre todo, lo único que parece darle sentido a su vida.

Lo que me sorprendió más que nada (remitiéndome al primer punto de más arriba) es el trasfondo psicológico que tienen los personajes. Niel tiene que sobrevivir en un equipo de nueve personas mentalmente inestables, que escapan de sus casas, que buscan una vida diferente o que simplemente buscan sobrevivir a como sea.
Aunque un par están conformando un equipo (como Matt, Seth, Allison, Dan o Renne), otros en cambio parecen complicar todo (Andrew, Nicky y Aaron). Este último grupo es tan cerrado en sí mismo y tiene tantos conflictos internos que parecen un núcleo aparte.
Y esas asperezas se notan en la cancha, porque los Foxes vienen perdiendo hasta que Kevin, un prodigio de la mejor escuela de Exy (donde juegan los Ravens) se une a los Foxes y en su camino recluta a Niel simplemente porque Kevin apuesta a que ese novato tiene algo de potencial.

Antes de terminar, no esperen nada simple.
Acá hay violencia, hay drogas, hay alcohol, secuestros, golpes, asesinatos, mafias y sicarios. Hay mentiras, apuestas, promesas y engaños. Pero sobre todo, solamente hay personas que adoptaron la supervivencia como modo de vida, ellos ya no viven, simplemente sobreviven y no encuentran otro modo de hacerlo.
Si bien hay ciertos momentos violentos entre personajes que me hicieron maldecir y pensar lo estúipida que era la escena, no podía dejar de pensar en personas que conozco, en personas que conocí, en momentos que viví.
Y desde acá, les digo que todo eso que hacen los Foxes más violentos, los más rotos y los que más que perder tienen (o los que no tienen nada), pasa. La gente es así. Pero no hablo de los asquerosamente típicos adultos que vemos que son unos depravados, en adultos corrompidos y que no te entra en la cabeza cómo pueden ser así. Hablo de estos chicos, de diecisiete, diesiocoho, que tuvieron una infancia de mierda (no hay otra palabra) y se adaptaron para sobrevivir esos años cruciales de su vida y salir vivos. Sin importar cómo salían vivos.

Entonces, pese al fangrilismo y el mal sabor de boca que esas escenas que dejaron (con los recuerdos que me traían), me dejó también una gran nostalgia.
Porque alguien había escrito de eso.
Y lo había hecho bien.

Calificación: 4/5 los invito, ingresen a la corte.