Título: Títeres de la magia
Autoras: Iria G. Parente & Selene M. Pascual
Editorial: Nocturna
512 páginas
Saga Marabilia
#1: Sueños de piedra
#2: Titeres de la magia
#3: Ladrones de libertad
#4: Jaulas de seda


Hola gente, he vuelto para escribirles la reseña de este libro que me trae muy mal.
Fue una lectura que me acompañó durante el post operatorio y no me dejaba fangrilear en paz por todos los sentimientos que tenía.
Entonces, va a estar muy cargada.
Tuve problemas con los personajes, la trama, todo, pero me desmayé con el final.
Y amé.


La calidez característica de Hazan, el ahora estudiante de nigromancia y antes mago, imposible de olvidar desde Sueños de Piedra, se entrevee durante los primeros capítulos en los cuales lucha por encontrar un lugar en el mundo de la magia.
Una magia mezquina e intangible que se escapa de sus manos y constantemente le atañe problemas de aprendizaje pero que, a mi parecer, siempre logra superar o equilibrar con otras fortalezas.
Por otro lado, Clarence es el tutor de Hazan.
Lo guía desde que ingresó en la torre de Idyll y vela por sus aprendizajes. Contrario a Hazan que luchó por su vida en compañía de la mercader y el príncipe, él jamás dejó la torre. Casi como Raúnzel...  Es un personaje muy divertido, astuto e inteligente, tiene la magia prácticamente dominada y es un nigromante del cual esperan mucho.

La problematica principal no tarda mucho en verse, unos letales venenos sin cura están siendo esparcidos por toda Marabilia y los nigromantes deben ayudar.
Los tíos de Clarence le encargan esta misión: encontrar al proveedor, quieren saber quién los hace, por qué no pueden dar con una cura.
Así es como Clarence se prepara para partir aunque no sin ayuda. La mercader, Lynne, quien dio aviso a la torre de los venenos estará en el quipo al igual que su pareja, Athmael, el rey de Silfos y uno de los mejores personajes. Lynne y él consiguen mantener esa esencia tan explosiva y pícara que crearon en Sueños de piedra sin necesidad de opacar a los verdaderos protagonistas.
Y, para desgracia de Clarence, Hazan se une inevitablemente a la misión.

Desde que salen de la torre hacia las tierras lejanas de Granth, tras un cómodo trayecto en el barco de la mercader, Clarence y Hazan se encuentran teniendo un gran problema.
La convivencia entre ellos empieza a chocar demasiado, de cierta forma no pueden estar en el mismo lugar aunque realmente quieran.
Esa forma de autodescubrirse y decidir a quién no se pueden permitir perder empieza a hacer mella en ellos profundamente aunque de maneras diferentes para cada uno.

Durante gran parte del inicio se muestra la inocencia de Hazan en torno a las relaciones románticas/parejas y cómo Clarence vendría a ser lo contrario.
Aunque, en cierto sentido, tomo a Clarence como un inocente en cuanto a la "realidad", a cómo es la vida y las personas mientras que Hazan conoce demasiado el mundo y lo comprende.

A cada rato, cuando veía que tenían conflictos respecto a quienes eran, cómo querían ser y con quien, me encontraba convirtiéndome en la mamá de Simón...

Una vez en Granth es cuando la acción empieza.
Las relaciones entre los personajes parecen destrabarse y el verdadero objetivo aparece a la luz luego de que los venenos se convierten en algo a lo cual es posible seguirles el rastro.
En esta ciudad hace aparición Adriadna, la mejor amiga de Clarence y a quien en verdad conocemos en la torre de Idyll.
Adriadna es algo así como uno de mis personajes favoritos en relación de humanidad, no es que me genere fangrileo pero, comprendo cómo es y me gusta el desarrollo que tiene.
Me parece que es un personaje real y posible.

Pero no todo es magia de la buena en Titeres de la magia, porque, como si ya no supieramos que la magia tiene controlada a la sociedad de Marabilia aparece un segundo villano.
Uno que es tan amplio como basto, que quiebra la voluntad de Clarence y termina por agotar a Hazan.
Es una magia tan fuerte, latente como cada uno de los seres mágicos de Marabilia, que enuelve tanto a hechiceros, alquimistas, nigromantes y magos por igual, contra la cual no se puede luchar.

A medida que Clarence y Hazan notaban cómo de perdidos se encontraban yo misma me desesperaba.
La lucha que presenta Clarence al verse contra todo el mundo en general, la sociedad, esta nueva clase de magia y toma conciencia de todo su alrededor me exasperó en un punto pero me pareció fantásticamente planteada (aunque por dentro yo estaba como Oh Ri Jin pidiéndole que no joda más)
Enseñarle a alguien cuan cruel puede ser el mundo sin ninguna piedad de por medio, dejándolo a mercer de la magia y de sí mismo, con únicamente una persona para restaurarlo, es un proceso muy arduo pero que envuelve a la trama.

El final, es algo que me encantaría demostrar de una forma más social.
Cómo siempre algo que hacen las nuevas generaciones tiene que romper con los viejos esquemas aunque estos se interpongan. Ya sea magia, tecnología, avances, uniones, relaciones, todo atraviesa el tiempo y a las sociedades, sobre todo a las mayores.
Quisiera analizarlo con spoilers, pero me contento con saber que les digo que sí o sí en algún momento le tienen que dar una oportunidad a esta saga.

En fin: diferentes tipos de inocencia, conflictos oscuros, caminos bifurcados, ladrones de libertad, sueños y pesadillas.

Calificación: 5/5 ¿se lograrán librar del control de la magia?

"Honestamente, sólo soy seguro para llorar"