Hola a todos, bienvenidos al nuevo apartado de la página.
Esta será una entrada simple para que ustedes puedan conocer
qué fue lo que me llevó a crear esta sección y el rumbo que irá tomando.
Antes que nada, quisiera contarles cómo nació esta idea ya que se dio en un momento tal que me “dejó pensando”:
Sucedió hace un par de
meses durante el cumpleaños de una familia amiga. Estaba rodeada de amigos,
niños muy pequeños (y otros no tanto), risas y algún que otro griterío.
Estábamos a punto de cenar por lo que decidí sentarme junto a una de mis tías,
la Tía Gra.
No sé cómo, pero salió
el tema del “anime”1, hacía poco había sido el cumpleaños de mis
primitas, y en eso, Tía Gra me comenzó a comentar acerca del anime.
Particularmente de “Vocaliod”2, aunque en ese momento ella se refirió al tema como “Hatsune Miku”3
(a todo esto mis primitas, felices, comenzaron a dibujarla al oír que
hablábamos de ella).
Fue ahí que comenzamos
a charlar del anime en sí. Por suerte yo sabía lo que era Vocaliod, conocía a
Miku e incluso a varios de sus amigos así que pude seguir la conversación sin
perderme. Mi Tía Gra estaba maravillada por esta otra cultura con la cual sus
hijas cantaban y bailaban, por más que no comprendieran qué decía la música que
Miku y sus amigos creaban en Vocaliod. Fue casi un milagro que abordáramos ese
tema, a esos personajes en particular y no otro que yo desconociera por ser
demasiados “actuales”. Ustedes sabrán que tuve y sigo teniendo esa faceta medio
otaku4 en mí, y me encanta, pero como con todo, siempre es mejor
opinar conociendo que sin conocer.
A todo esto, otra tía,
la Tía Sil, se acercó a nosotras al oír el término “anime” y lo interpretó como
una cosa completamente distinta a la percepción que teníamos Tía Gra y yo. Tía Sil
nos contó de un menor que conocía y veía anime. Pero a ella no le generaba la
misma fascinación que a Tía Gra así que me pregunté por qué se daba eso y quise
saber qué anime veía el menor que Tía Sil conocía. Luego de que Tía Sil me
mostrara qué anime veía, comprendí mejor la situación.
Mientras que Tía Gra
me había hablado sobre el anime que yo conocía como tal, como la animación y la
música, la cultura oriental, la Tía Sil se refería al anime como el estilo del
dibujo aplicado a las imágenes llamadas “desmotivaciones”5. Una vez
que entendí la confusión, le expliqué a mi Tía Sil la diferencia entre el anime
y el dibujo anime, el estilo de dibujo más bien. Luego de eso, el tema no pasó
a mayores ya que mis primitas habían terminado de dibujar a Hatsune Miku y
charlé con ellas sobre las canciones que les gustaban.
Ustedes quizás se pregunten a qué viene esta anécdota y qué
relación tiene con esta nueva sección…o quizás no.
Pero fue esa situación, de tan solo minutos, que horas
después me hizo pensar en la
susceptibilidad de los niños a todo lo que ven y la misma susceptibilidad de
los adultos frente a temas que tocan tan de cerca a los niños de su entorno.
Mientras que mis primitas ven Vocaloid
y cantan sus canciones, otros pueden ingresar en animes de temáticas más
oscuras (elijo gore6 como
un ejemplo increíblemente extremista y absurdo), sin saberlo. Y sin que sus
padres sepan, al menos, aquellos que cuidan de estos detalles como el “¿qué ve tu hijo?”.
Imagino que como padre, no saber qué ve tu hijo, desconocer
aquello que lo emociona o con lo cual aprende, tratándose sobre todo de otra
cultura a la cual uno es ajeno, descoloca. Al menos a mí me descolocaría.
Y desde este punto de interés y confusión, quiero partir,
desde esta postura.
Pero antes de seguir aclaro que cuando yo misma comencé a
ver anime a conciencia de lo que era, a investigar por mi cuenta de qué se
trataba, mi entorno era muy
diferente. Ya sea, o porque tenía mayores que sí sabían lo que era o porque al
menos nunca ningún adulto de mi
importancia me lo censuró. Mi situación
actual es un abismo de diferencia
con niños menores de diez años que pueden estirar una manito y conseguir
una tablet con acceso a internet y llegar, mágicamente,
a por ejemplo Vocaloid, y no
detenerse, consumir esa otra cultura sin saber que es, bajo la mirada
preocupada, escéptica, fascinada o atenta e incluso indiferente de sus padres.
No busco convertir al anime en el monstruo bajo la cama de
los adultos ni decirles que no tienen que preocuparse y dejarlo correr. En todo
caso, es mejor tener curiosidad, una sana preocupación, a elegir ignorar por
completo. Tampoco busco juzgar su ignorancia respecto a un tema, lo bueno de
desconocer algo es que siempre se puede aprender.
Al contrario, simplemente intentaré demostrar lo que es este estilo de animación tan diferente a la que
acostumbramos a recibir de occidente. Y, a su vez, explicar mi propia
experiencia, dejarles una guía útil y
práctica que esté cada vez que sientan necesidad de usarla bajo cualquier
circunstancia. No busco más.
Luego de esta breve introducción, quise saber qué pensaba Tía Gra acerca de su punto de vista hacia
el cómo sus hijas disfrutan del anime, particularmente Vocaliod, y su apreciación
sobre el tema en general. Les dejo su respuesta y los espero al final de la
entrada:
“Una de mis primas, desde
adolescente, que tiene sus dibujos y cosas de anime, y la verdad que me pareció
siempre algo muy fascinante por la forma en la que ella hablaba y se compraba
los libros y veía cosas (…) No tengo idea si los dibujitos de anime son una
corriente especial, un tipo de dibujo o una costumbre o si tiene que ver con
los dibujos que nosotros veíamos cuando éramos chicos.
Esto de… Hatsune Miku, (es algo que) debo empezar a investigar, la verdad me gusta y me pareció interesante. Además del dibujito, es la fascinación que ellas (mis hijas) tienen, que hace que te cuenten de que se trata las canciones y la verdad que estaría bueno empezar a ver los textos de lo que dicen.”
Esto de… Hatsune Miku, (es algo que) debo empezar a investigar, la verdad me gusta y me pareció interesante. Además del dibujito, es la fascinación que ellas (mis hijas) tienen, que hace que te cuenten de que se trata las canciones y la verdad que estaría bueno empezar a ver los textos de lo que dicen.”
En resumen, creo que tanto como Tía Gra y yo estamos en la
misma página, al menos, en una similar. Creo que compartimos esa especie de fascinación.
Ya para finalizar, les comento una última cosa: con motivo de la inclusión a Cosmos de esta nueva sección hemos lanzado un sorteo por una caja con mangas y algunas chucherías occidentales. Esperamos que puedan participar ya que es increíblemente fácil. Pueden pasar por acá mismo.
¡Muchas gracias por leer esta introducción!
Los leo en los comentarios.
Los leo en los comentarios.
¿Qué palabras usé hoy?
1. Anime: Es un término que se usa para referirse
a la animación japonesa (fuera de Japón). El anime tradicionalmente es dibujado
a mano, pero actualmente se ha vuelto común la animación en computadora. Es el
nombre que se le da a los “dibujitos animados” o “cartoon”7 fuera de Japón con origen japonés.
2. Vocaliod: Es un programa de síntesis de voz en
el cual se pueden crear canciones a través de diferentes sintetizadores de voz
propios de diferentes personajes. El programa permite al usuario sintetizar
canciones escribiendo la letra y la melodía.
3. Hatsune Miku: Es el nombre de uno de los personajes
principales de Vocaliod y la más popular hasta la fecha. Miku lleva el número
01 del programa Vocaloid 2, refiriéndose a la segunda generación lanzada en
2007.
4. Otaku: Es el nombre que se le da a aquel que
fanático/entusiasta que admira la cultura japonesa particularmente la animación
(anime) o las historietas (manga8).
5. Desmotivaciones: Son imágenes con un diseño
característico (fondo negro + imagen centrada + pie de imagen con una frase)
que se hicieron bastante populares en el último tiempo a través de la difusión
por las redes sociales. El fin de estas era divertir con situaciones absurdas
pero de cierta forma, motivadoras, hacer reflexionar y, en ciertas ocasiones
dependiendo del editor, quizás desmotivar.
6. Gore: Es uno de los tantos géneros del anime,
el gore en particular es un género que es muy explícito con el terror, los
actos violentos y similares.
7. Cartoon: palabra en ingles que se traduce como
“dibujos animados”
8. Manga: Básicamente el manga es la versión
cómic del anime. Mientras que el anime es la animación de la historia, podemos
definir al manga como la historia en sí, el “formato libro”. Mientras que en
Japón se refieren al manga como la historieta en sí, fuera de Japón podemos
decir que es “manga” si nos referimos al estilo de dibujo (así como también
podemos hacer al decir es “anime” haciendo alusión al cómo está dibujado).
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